Este mes de septiembre de 2025 dimos inicio a un nuevo proyecto de siembra de árboles nativos, con el objetivo de fortalecer la conservación de los páramos y las fuentes de agua. En esta ocasión se sembrarán 2.200 árboles en los terrenos de la comunidad Santa María de Milán, ubicada en la parroquia Ayora, cantón Cayambe, a tan solo ocho kilómetros del centro de la ciudad (aproximadamente 20 minutos en transporte particular).
Este esfuerzo surge como parte del compromiso de la comunidad con la protección de su entorno natural, en especial de los ecosistemas altoandinos que son fundamentales para la regulación hídrica. Para determinar los lugares más adecuados para la siembra, la directiva comunitaria ha realizado reuniones y visitas técnicas junto a representantes del Ministerio del Ambiente y de la Dirección de Medio Ambiente del Municipio de Cayambe. En los próximos días se espera la entrega oficial del informe técnico emitido por el ministerio.
El proyecto cuenta con el financiamiento de la Organización Nacional para la Forestación de Japón y de SANE Japón, mientras que su ejecución está a cargo de SOJAE. La coordinación local está liderada por el señor Hernán Sánchez, presidente de la comunidad y responsable del proyecto por parte de la fundación, quien contará con el apoyo de la señora Elva Ulcuango, también miembro de la comunidad.
Además de la siembra, el proyecto contempla un componente de educación y sensibilización ambiental, orientado a fortalecer prácticas comunitarias sostenibles. En este marco se llevarán a cabo tres talleres de formación sobre la importancia de los ecosistemas altoandinos. Asimismo, se realizará un concurso ecológico de dibujos y/o relatos con los niños de la comunidad, incentivando desde temprana edad el cuidado del entorno natural.
Las especies consideradas para la siembra son propias de la región y cumplen un papel clave en el equilibrio ecológico. Entre ellas se encuentran: Retama, Aliso, Arrayán, Yagual, Quishuar, Pumamaqui, Tilo, Cholan y Cepillo. La selección final de especies se realizará en función de las recomendaciones técnicas del Ministerio del Ambiente, con el fin de asegurar la adaptación adecuada y el máximo beneficio ambiental.
El proyecto tiene previsto culminar en marzo de 2026. En próximas publicaciones compartiremos los avances alcanzados y las experiencias que se vayan generando.
A continuación presentamos algunas fotografías de las actividades que ya se han realizado en el marco de este proceso.



